domingo, 27 de noviembre de 2016

De errores. No toda la culpa es del café.


A la hora  de recibir las quejas de los clientes. Muchas de estas quejas se deben a prejuicios, mitos, deducciones o viejas costumbres que arruinan un café; antes no se tomaban tanto en cuenta pues no había tanta atención en elaborar una buena taza, se creía que tan solo  unos  granos de  café de tradición, bastaba para hacer un buen café. Con el tiempo he ido apareciendo en las cafeterías de que tienen malas costumbres tanto de la gente que se dedica a atender la barra como los clientes.
En general la gran mayoría de  los errores comunes ante una taza de café, ya sea por desconocimiento o falta de interés, por eso es importante que los clientes sean exigentes y de esta forma las cafeterías darán un mejor servicio. Al final cada quien vende lo que quiere y cada quien pide lo que le gusta, si a alguien le gusta el café quemado y con torrefacto, está bien, cada quien es libre de tomar lo que más le agrada. Pero si pretendemos ser  exigente, tomemos esto como una pequeña guía de cómo podría ser mejor, y de qué forma sacar lo mejor de cada taza en nuestro ambito casero.
y disfrutar de un café casero.


Echarle azúcar
Un grave error. ¿El motivo? En teoría, no debería ser muy amargo.
Esto quiere decir que, a pesar de que el sabor del café tiene un cierto amargor natural, no se trata de un sabor predominante. Por este motivo, no sería necesario endulzarlo con azúcar u otros edulcorantes, y añadirle leche sería suficiente. Esto es porque la lactosa, que es el azúcar de la leche, ya se encarga de suavizar el sabor lo suficiente.

Utilizar agua del grifo para prepararlo

A los más adictos al café, esos que no perdonan el café mañanero por nada del mundo, no les vale con tomarse una taza de vez en cuando en una cafetería, sino que siempre intentan tener una cafetera lista en casa. Lo que mucha gente no sabe es que, en el momento de prepararla, casi todos cometen un grave error, que es prepararlo con agua del grifo. Alterar el sabor natural del café. Es preferible prepararlo con agua embotellada, ya que de esta manera evitamos el exceso de cal y nos aseguramos que el sabor del café se mantenga intacto.

Usar leche que no es entera

Mucha gente toma el café con leche entera, sí. Pero también es verdad que otra mucha, ya sea por gusto o por cuestión de mantener la figura, opta por mezclarlo con semi o con desnatada. Pues bien, si este es tu caso, te interesará saber que está cometiendo un error. Si tomas café con leche, para que su sabor sea mejor, es preferible que siempre sea entera. el objetivo de tomar el café con leche es conseguir una emulsión que solo se logra con la grasa de la leche, por lo que es evidente que esta debe ser entera. Además, hay que cuidar también la calidad de la leche, ya que cuanto mejor sea, mejor sabor tendrá.

No moler el café al momento…

Para que el café esté bien hecho es necesario que lo muelas justo en el momento previo de hacerlo. Aunque esto lleva un poco de tiempo, y es cierto que no siempre se tiene, con este sencillo truco consigues, no solo que el café tenga mejor sabor y aroma, sino que además conserva mucho mejor sus propiedades. Además, con un molinillo eléctrico es muy sencillo. Y prensarlo adecuadamente.  Aunque cada uno tendrá su manera de hacerlo, es cierto que la mayoría de las personas piensan que basta con alisar un poco y de manera suave la superficie del café con una cucharilla, ¿verdad?  Pues NO, es necesario prensarlo con más fuerza para que el café salga perfecto.

No limpiar ni secar bien la cafetera

Resulta que no esmerarse lo suficiente y no limpiar ni secar bien la cafetera cada vez que la fregamos puede arruinarnos el café. Lo que altera inevitablemente el sabor del café y perder las propiedades del café.




Si no eres fan de café, es posible que te sienta mejor por la mañana con tan solo oler el café de tu pareja, amigo o vecino; Según una investigación en las ratas privadas de sueño se sentían menos estresadas ​​después de inhalar el aroma de los granos de café.



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